Descubriendo el Estado de Washington


Descubriendo el Estado de Washington.

Como se esperaba, el día amaneció bien nublado. Al menos no llovía, de momento. Pasamos un buen rato por la mañana revisando diferentes opciones. Norte, Sur, Este y Oeste, fuéramos donde fuéramos, el tiempo era el mismo, nublado y lluvioso para los próximos días.

Finalmente decidimos seguir con la ruta inicialmente planeada, si no llovƭa, fantƔstico, si llovƭa, pues ya verƭamos a donde ir.

DespuĆ©s del bucle que hicimos por Mount Hood el dĆ­a anterior, el siguiente destino era Mount St. Helens, asĆ­ que una vez cargado el coche puse las direcciones en mi Google Maps: Mount St. Helens National Volcanic Monument … Headquarters. Esa Ćŗltima palabra, “Headquarters”, marcarĆ­a nuestro destino por el resto del dĆ­a.


Mount St. Helens National Volcanic Monument Headquarters.

Tomamos carretera hacia el norte. Mount St. Helens esta no muy lejos al noreste de Portland. El dĆ­a seguĆ­a muy gris, pero parecĆ­a que el Ćŗnico hueco entre las nubes por el que se atrevĆ­a a colarse el sol empezaba a seguir nuestra ruta. Y para nuestra fortuna asĆ­ serĆ­a durante la mayor parte del dĆ­a.

Pronto salimos de la autopista para empezar a tomar carreteras locales, cada vez mĆ”s estrechas y locales, y lo mĆ”s curioso es que en todo el trayecto, de apenas una hora, no vimos ninguna seƱalización relativa al parque, curioso, ¿no?



Eso si, la carretera cada vez se adentraba mƔs en un bosque completamente enverdecido de hoja perenne, algo muy distinto a las conƭferas de California e incluso de la mayor parte de Oregon.

Cuando ya estĆ”bamos a menos de un kilómetro del destino marcado, vi la primera seƱal, haciendo referencia a los headquarters, y allĆ­ estaban, un hermoso edificio de los Parques Nacionales, y de Mount St. Helens, ni rastro. 

Evidentemente ese no era el centro de visitas que esperƔbamos, pero de seguro que el parque no podƭa estar muy lejos.



Ya llegados hasta este punto decidimos entrar a preguntar. Según nos comentaron dos agradables ranger, no éramos los primeros llevados erróneamente por Google hasta ese punto, lo cual trajo un poco de confort a nuestra apesadumbrada conciencia.

El parque estaba a mƔs de dos horas de aquel punto, tenƭamos que volver a coger la autopista principal para volver a desviarnos al este. AdemƔs parecƭa que el tiempo estaba realmente muy cubierto en la montaƱa y esta era apenas visible.



Estando como estƔbamos, completamente extraviados, preguntamos por algunos lugares para visitar en la zona. Nos comentaron que continuando por la carretera 503 llegarƭamos a varios puntos pertenecientes a Mount St. Helens a los cuales solo se puede acceder por el Sur.

Continuamos nuestro dƭa de aventura y descubrimiento. La carretera era cada vez mƔs interesante, cada vez mas floresta y varios rƭos y lagos interceptaban continuamente nuestro camino.


Cougar Bar and Grill.

Llegados al pequeño pueblo de Cougar, hicimos una parada para repostar nuestros estómagos, pues esa mañana solamente habíamos desayunado solamente un simple plÔtano.


Welcome to Cougar.

El último, y porque no decirlo, prÔcticamente único restaurante de Cougar es el Cougar Bar and Grill. No había muchas mÔs opciones.


Hamburguesa sin pan con champiƱones y tater tots.

El restaurante resulto de lo mĆ”s curioso. Las paredes se encontraban decoradas con cabezas de diversos animales, fundamentalmente venados, varios utensilios domĆ©sticos, tanto de la cocina como del baƱo clavados en las paredes, asĆ­ como una armadura medieval. 

Una armadura medieval en mitad de la nada del estado de Washington, en fin, eso sĆ­ que era algo curioso.


Hamburguesa con JalapeƱos.

Por supuesto allĆ­ ni conocĆ­an eso del gluten free. Esto es un bar and grill, no tenemos ese tipo de comidas nos respondieron. Ni me atrevĆ­ a preguntar por cerveza gluten free por si eso implicarĆ­a ser expulsado del pueblo.

El menú se basaba fundamentalmente en diversos tipos de hamburguesas y sandwiches. Tanto Marcela como yo pedimos una, Marcela con jalapeños y patatas fritas, yo con champiñones y tater tots, una especie de patatas fritas de forma medio cilíndrica.

La comida resultó ser mÔs que interesante, sobre todo las patatas estaban muy sabrosas.



Seguimos la ruta hasta la 503 para acceder a varios puntos en la cara Sur de Mount St. Helens. AquĆ­ podemos encontrar:

  • Trail of Two Forest: un corto sendero a traves de la espesa floresta.

  • Ape Caves: Una caverna con dos rutas, una sin salida mĆ”s profunda de alrededor de un kilómetro, y otra un poco mĆ”s elevada desde la cual se puede volver a la superficie despuĆ©s de una excursión de cerca de dos kilómetros por debajo de la tierra, pero esta requiere ascender cerca de 200 metros, algunos de los cuales se tienen que hacer practicante a gatas. Estas cavernas son de origen volcĆ”nico, habiendo sido creadas por corrientes de lava que solidificaron en la parte superior mientras que Ć©sta seguĆ­a fluyendo por el interior. Cuanto toda la lava desapareció ladera abajo, solo quedaron las cavernas.

  • Lava Canyon: un cañón de origen volcĆ”nico, como no podĆ­a ser de otro modo.

La única parada del día sería en Ape Caves. Estas cuevas estÔn prÔcticamente vírgenes, en el sentido de que solamente tienen unas escaleras de bajada para su acceso y nada mÔs. No tours, no caminos, no luz, estÔn totalmente a oscuras.

En el centro de visitas puedes hacerte con una lampara de gas por el módico precio de $5, ademÔs como es un monumento nacional, se puede entrar gratis con el pase federal anual. De no ser así es necesario pagar por una entrada por el día de uso.


Unos visitantes andado delante de nosotros en Ape Cave.

Ataviados con la lƔmpara de gas, junto con una par del luces de las que se ponen en la cabeza y una pequeƱa linterna de reserva, nos adentramos en la caverna.

Claramente nos decidimos por la caverna inferior, mĆ”s profunda pero mĆ”s corta y sobre todo de mĆ”s fĆ”cil acceso, prĆ”cticamente todo el camino es casi plano. 

Una vez bajadas las escaleras nos adentramos en un agujero total y absolutamente negro, Inicialmente debido a los altos techos de la caverna en la parte de la entrada, la luz de la linterna apenas iluminaba.

Nuestros primeros pasos fueron con bastante cautela, pero poco a poco nos fuimos adentrando en la caverna y pudimos comprobar que según avanzÔbamos y cuando los techos se hacían mas bajos, la luz se hacia un poco mÔs evidente, pero desde luego apenas iluminaba un o dos metros por delante y por detrÔs.

Encontramos un par de formaciones rocosas que tuvimos que sortear, pero la mayorĆ­a del camino era bastante accesible.




La oscuridad puede realmente llegar a aterrorizar a cualquiera, y la caverna tenia una forma casi artificial, con paredes y techos muy pulidos, debido al continuo flujo de lava con el que se formó.

Una vez terminada nuestra experiencia espeleológica, y dado que con el tiempo, metereológico, que había en la superficie y que teníamos case tres horas de ruta hasta la entrada del parque Mount St. Helens, decimos que lo mejor era intentar buscar alojamiento no muy lejos y confiar en algún tipo de mejoría en el clima para el día siguiente.

De nuevo encontramos una buena oferta en el Best Western, esta vez en el Oak Meadows Inn en St. Helens.


Saliendo de la caverna.

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2 Comentarios

  1. QuƩ interesante la visita a la caverna. Tus descripciones de vuestros viajes siempre me transportan a esos bellas lugares. Muchas gracias

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    1. Muchas gracias por tus comentarios Gemma! La caverna te puedo asegurar que estaba en la mƔs autentica oscuridad.

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