Pape'ete Market

En autobĆŗs a la ciudad.

AutobĆŗs a Pape'ete.

Para nuestro segundo dĆ­a en Tahiti, tenemos preparada una excursiĆ³n por el valle central por la tarde, pero tenemos toda la maƱana libre. Podemos bien volver a desayunar en el hotel, lo cual no nos apetece demasiado y luego descansar en la piscina hasta la hora del tour, o bien aventurarnos en la ciudad y visitar el mercado de Pape'ete.

Sin perder mĆ”s tiempo nos echamos la mochila a la espalda y salimos en busca de uno de esos autobuses que vimos el dĆ­a anterior. Pensando en la vuelta y en el peor de los casos, siempre tenemos la opciĆ³n de coger un taxi que nos lleve al hotel.

El plan es simple, ir andando en direcciĆ³n a la ciudad hasta que veamos un autobĆŗs. Solo llevamos cinco minutos andando cuando vemos a lo lejos un bus parado esperando pasajeros. Ni corto ni perezoso me lanzo en un sprint desesperado, esta bastante lejos y lo normal es que no llegue a tiempo, pero al menos hay que intentarlo. SegĆŗn me acerco a la carrera veo gente que parecen estar esperando para subir, lo cual me hace sentir esperanzas y aprieto el paso. Ya mas cerca parece que el bus no se va a mover de momento y cuando llego a la gente que esta en la puerta, a penas tengo resuello ni para hablar. Son el conductor y unos clientes de chachara. Parece que me han visto llegar a la carrera y me sonrĆ­en. Casi sin aliento les pregunto cuĆ”nto cuesta el viaje para dos: quinientos francos polinesios, ya que asĆ­ se llama la moneda en la Polinesia Francesa. Cinco francos, como todo en la isla, no demasiado barato, pero desde luego mucho mejor que los 2000 o 3000 que te puede salir el taxi. 100 francos polinesios es aproximadamente $1.

Ya tranquilizo a Marcela que tambiĆ©n llega sin aliento, pagamos y nos subimos al autobĆŗs, el cual todavĆ­a esta parado por otros cinco minutos, tiene pinta que esta debe ser la primero o Ćŗltima parada y el conductor se esta tomando su descansito.

Lo curioso es que buena parte del trayecto estamos atascados por unas obras en la calzado, viendo como la gente andando no hace mĆ”s que adelantarnos. Afortunadamente el atasco no da para mucho mĆ”s y avanzamos a buen ritmo hasta llegar a la parada del mercado, la cual parece ser tambiĆ©n la Ćŗltima, pues la mayorĆ­a de la gente se baja en ella.


Mercado de Pape'ete.

Mercado de Pape'ete.

El mercado de Pape'ete es un edificio cubierto de dos plantas al estilo corrala, en donde la primer planta solo tiene tiendas en los bordes y se puede ver todo el piso bajo, en el cual encontramos tanto los puestos de alimentaciĆ³n, varios lugares en donde la gente puede comer y luego los puestos de artesanĆ­a. La primera planta son fundamentalmente tiendas para los turistas, con ropa y artesanĆ­a.


Corona de flores.

Lo primero es lo primero, algo para desayunar. La idea es tomar algo ahora, y luego antes de volver al hotel. Buscamos algo que parezca local, pero la mayorĆ­a de los lugares ofrecen comida china o tailandesa, y muchos bocadillos. Un bocadillo de carne con un refresco es nuestra elecciĆ³n.


Dentro del mercado.

DespuĆ©s toca visitar a fondo el mercado. Marcela lleva desde que llegamos con ganas de una corona de flores, asĆ­ ya se sabe cual es nuestra primera comprar. Esas coronas vienen a salir del orden the 3000 a 5000 francos ($30-$50) en funciĆ³n del tamaƱo, lo floreado y el regateo con el vendedor.

El resto de las cosas turƭsticas nos parecen un poco caras, y pensamos que en Moorea, la cual parece mƔs turƭstica podremos encontrar mƔs cosas.

NOTA DE ATENCION: otro gran error con las tiendas, ya comentare mas adelante cuando hable de Moorea, pero allƭ no hay muchas tiendas de turisteo y las que hay son mƔs caras, asƭ que lo mejor hubiera sido comprar en el mercado de Tahiti.

En la planta baja son muy bonitos los puestos de flores, y alrededor del mercado se pueden encontrar muchos puestos con mujeres haciendo coronas y colgantes con flores naturales, los cuales son mucho mƔs caros pero mucho mƔs bonitos, eso sƭ, solo te duran un par de dƭas en su esplendor.

Otra recomendaciĆ³n en downtown es acercarse a un cajero automĆ”tico para sacar moneda local con una tarjeta de debito VISA. Es la que da el mejor cambio a la mejor comisiĆ³n, pues el cambio que nos dieron en el aeropuerto era un 10% peor y con una comisiĆ³n fija de casi 1000 francos, un autentico atraco. Mejor usar los cajeros si hace falta moneda local.

100 Francos Polinesia equivalen aproximadamente a $1 americano 

 

Mairie de Pape'ete: ayuntamiento de la ciudad.

La visita al mercado acaba antes de lo esperado, asĆ­ que nos acercamos a la zona del puerto para pasear antes de empezar la vuelta con tiempo de sobra, pues no sabemos muy bien dĆ³nde podremos tomar el autobĆŗs para el hotel.

Pero antes toca pasar otra vez por el mercado para terminar el desayuno. Esta vez cambiamos de puesto, y mucho mejor, pues esta vez nos ponen la carne caliente en el bocadillo, con salsa y patatas, curiosa mezcla, y la verdad es que estĆ” mucho mejor que el anterior. El precio es el mismo 500 francos, lo cual esta bastante bien para Tahiti.

Que otras cosas para ver en Pape'ete.

De camino antes tenemos tiempo de pasar por alguna de las atracciones de Pape'ete como:


Paseo por el puerto.
  • Mairie de Pape'ete: es un edificio de la Ć©poca colonial que hoy es el ayuntamiento de la ciudad.

  • Pape'ete Port: el puerto, en donde ya podemos ubicar el lugar desde donde salen los ferries para Moorea que tendremos que coger en un par de dĆ­as.

  • Notre Dame Cathedral: La catedral de Pape'te esta curiosamente situada justo en el kilometro zero de la isla (aquĆ­ llamado punto kilomĆ©trico).

  • Bougainville Park: el parque de la buganvilla, en el cual no encuentras muchas de esas flores, pues esta dedicado al explorador francĆ©s Louis Antoine de Bougainville.

  • Kanti Chinese Temple: un bonito templo budista a la salida de la ciudad.


Notre Dam Cathedral y kilometro zero.

Las calles de la ciudad estĆ”n muy animadas, es sĆ”bado por la maƱana y la gente parece ir de uno a otro lado. Se ve mucha gente sin mascarilla, aquĆ­ la incidencia del COVID a sido muy baja y el control que tienen sobre los turistas que llegan, como ya contĆ© antes, es tremendo. Se ve mucha vida y podemos incluso ver grupos de gente tocando mĆŗsica.


MĆŗsica en las calles.


La vuelta se hace mĆ”s complicada, el camino es sencillo, tomar la calle que sale de la ciudad, y seguirla todo recto. Seguimos la misma tĆ”ctica que a la ida, vamos avanzando de parada en parada esperando que llegue un autobĆŗs, pero esta vez no vemos ningĆŗn bus en nuestra direcciĆ³n, y el Ćŗnico que vemos es cuando vamos a visitar el templo budista, despuĆ©s casi media hora de caminata sin encontrar nada.

En el peor de los casos llegarĆ­amos justo antes del tour andando, pero son todavĆ­a dos kilĆ³metros cuando finalmente avistamos un autobĆŗs, final feliz a la maƱana en la ciudad.


Kanti Chinese Temple




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