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| Badwater, Death Valley, California. |
Maratón en el Valle de la Muerte, 2009
Esa mañana del 2009 escuchaba en la radio y posteriormente leía en la prensa local la historia de Arthur Webb, un vecino de 66 años de la cercana Santa Rosa, California, el cual se disponía a correr por undécima vez la Badwater Marathon la siguiente semana.
La cuestión acerca de esta particular maratón es que consta de 217 kilómetros a lo largo de Death Valley, desde el punto mas bajo de Estados unidos, Badwater a 85 metros por debajo del nivel del mar, hasta Mt. Whitney Portal, a 2533 metros de altura, siendo Mt. Whitney uno de los picos mas altos de Estados Unidos, excluyendo Alaska.
Durante estos mas de 200 kilómetros los corredores tienen que soportar temperaturas por encima de los 50 grados centígrados, a la sombra, en donde el asfalto puede alcanzar mas de 80 grados centígrados en el desierto, hasta cerca de los cero grados que pueden encontrarse en Mt. Whitney.
Todo esto amenizado con cerca de 4000 metros de subida vertical acumulada y casi 1500 de bajada vertical acumulada.
Y puedo dar buena fe, que en verano uno se siente como el gato que la señora metió en el microondas, y desde luego lo menos que te apetece es un marcha toledana de ese calibre.
En ese año de 2009 la carrera contaba con cerca de 100 participantes, en donde curiosamente 2 de ellos eran españoles.
El récord de la prueba lo tiene un Mexicano, Jorge Pacheco en poco más de 23 horas.
Para Arthur su mejor registro se remonta a 1999 por debajo de las 34 horas.
En el articulo a parte de comentar detalles de la vida de este hombre, menciona como en 2003 sufrió un desvanecimiento a mitad de carrera, alrededor de la milla 50. Después de ser reanimado y llevado hasta el final de esta, decidió volver a esa milla 50 y terminar la carrera por su propio pie, lo cual le llevo cerca de 90 horas.
El ultimo curioso detalle en su participación tuvo lugar el año pasado, en donde a la vez que hacia su llegada a la meta, un oso (Black Bear) arramplaba con las provisiones de comida en el cercano campamento aledaño a la linea de meta.
Desde luego todo un triunfo del espíritu de superación del hombre.
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