Mount Hood.
Este dĆa tocaba explorar Mount Hood, y terminar el bucle que habĆamos empezado el dĆa anterior con el Columbia River.
La cuestiĆ³n era como iba a amanecer el dĆa. Los pronĆ³sticos eran bastante oscuros, con muchas nubes y lluvia, asĆ que simplemente confiamos nuestra ruta al destino.
Afortunadamente el dĆa amaneciĆ³ nublado pero con algunos tĆmidos rayos de sol.
Eso nos dio muchas ilusiones y esperanzas, asĆ que planeamos una ruta con tres objetivos: Timberline Lodge, Trillium Lake and Mirror Lake. IrĆamos uno a uno y en funciĆ³n de cuando llegaba la lluvia tomarĆamos el oportuno cambio de planes.
Primero nos abastecimos con otro buen desayuno en el hotel: tortilla francesa, filete de carne picada y bacon. Aprovechando el tirĆ³n para repostar con algo de fruta y yogures para el resto del dĆa.
Cuando tomamos la carretera para subir hacia Timberline Lodge, el dĆa seguĆa con su claro oscuros. El Sol salĆa tĆmidamente de vez en cuando, pero rĆ”pidamente se escondĆa detrĆ”s de un creciente cielo nublado.
Timberline Lodge esta en la base de Mount Hood, justo al lado de una silla que da acceso a las pistas de ski.
A pesar de la Ć©poca, siete de Julio San FermĆn, la estaciĆ³n se encontraba abierta, apenas un remonte y una pista, pero se puede esquiar.
Y se notaba, el parking estaba bastante lleno, sobre todo con personal con skies o snowboards.
Vista de Mount Hood desde Timberline Lodge. |
Aprovechando esos aislados rayitos de sol, dimos un paseo siguiendo una ruta de ascenso hacia lo alto de la montaƱa. Las vistas del pico, completamente nevado y con algĆŗn que otro glaciar todavĆa activo, eran increĆbles. Varias nubes de curiosas formas recorrĆan la parte mĆ”s alta y le daban un aspecto realmente mĆ”gico.
Mientras a lo lejos, al sur de Mount Hood, pudimos apreciar otro enorme pico en el horizonte. Claramente no podĆa ser Mount Rainier, pues este se encuentra al norte, y el pico se veĆa demasiado cercano como para que fuera Mount Shasta allĆ” en California. DespuĆ©s de un par de consultas resultĆ³ ser Jefferson Peak.
Timberline Lodge a la base de Mount Hood. Al fondo en el horizonte se puede ver Jefferson Peak. |
La caminata fue ascendiendo poco a poco. Ibamos casi paralelos a la Ćŗnica pista de ski abierta, y cada vez se hacĆa mĆ”s complicado debido a la abundancia de arena que dificultaba la ascensiĆ³n.
El ascenso a la cumbre hacĆa necesario el uso de material de nieve y hielo, del cual no estĆ”bamos provistos y tambiĆ©n es cierto que no pretendĆamos embarcados en tal aventura.
De vuelta a la base, investigamos el famoso Timberline Lodge. Este hotel data de finales del 1930, y es conocido por muchos amantes del sĆ©ptimo arte por ser el lugar elegido para filmar los exteriores del famoso Overlook Hotel de la pelĆcula El Resplandor.
Timberline Lodge. |
Detalle de la puerta de entrada a Timberline Lodge. |
Muy art deco. |
La decoraciĆ³n del hotel es rĆŗstica, y corriĆ³ a cargo de artesanos locales en la Ć©poca de la Gran DepresiĆ³n; y eso se nota.
Todo esta en madera y tiene un tremendo aire de los aƱos treinta, quizƔs un poquito Art Deco tambiƩn.
Mesa de ping-pong de pura madera. |
Murales en las paredes de la sala de juegos. |
Mini-skies para colgar los abrigos. |
La planta baja ofrece una sala de juegos transformable en pequeƱa sala de proyecciones con juegos como una mesa de pingpong totalmente en madera. La decoraciĆ³n de las paredes con pinturas relacionadas a actividades en la nieve o los colgadores para abrigos en forma de pequeƱos skies.
El 28 de Septiembre de 1937, Timberline Lodge fue dedicado al presidente Franklin D. Roosevelt. Esta sillĆ³n fue diseƱado y construido para el uso del presidente. |
El primer piso ofrece un gran salĆ³n con una buena chimenea para apaciguar los frĆos del invierno, y en el segundo piso podemos encontrar el famoso Ram’s Head Bar, desde el cual podemos disfrutar de espectaculares vistas de Mount Hood.
Ram's Head Bar en Timberline Lodge. |
Sidra con chips y salsa. |
Marcela encerrada en el vaso. |
Para reponer las fuerzas del intento de miniescalada a Mount Hood, aprovechamos que todavĆa quedaba una mesa libre con vistas a la montaƱa para comprobar si es cierto o no la fama de bar.
Para comenzar compartimos una sidra estilo ingles: Citizen, acompaƱada de una patatas chips para mojar en una salsa de queso y pimientos picantes. Muy ricas ambas dos.
Mount Hood desde el Ram's Head Bar en Timberline Lodge. |
Tras el tente-en-pie, dimos por acabada nuestra visita a la zona base de Mount Hood. El dĆa parecĆa mantenerse sin precipitaciones, todavĆa, asĆ que descendimos hasta el cercano Trillium Lake, el cual es visible desde la propia montaƱa.
Trillium Lake esta en la falda sur de Mount Hood y ofrece camping asĆ como mesas de picnic e incluso una rampa para botes.
Debido al tiempo reinante no se veĆa demasiada gente inmersa en actividades acuĆ”ticas, pero si pudimos encontrar algunos valientes en piraguas o tablas tipo surf, un poco mĆ”s anchas, en donde se palea de pie en la tabla.
Mount Hood desde Trillium Lake. |
La mayorĆa de la gente estaba tranquilamente pasando el dĆa en las mesas de picnic y alguno que otro se lanzaba al deporte de la pesca, con no muy buenos resultados segĆŗn pudimos apreciar en nuestro paseo.
Cuando estĆ”bamos apenas a un cuarto del recorrido para circunvalar el lago, los cielos parecieron abrirse y empezaron a caer las primeras gotas de lluvia. HabĆamos andado el mejor perfil del lago, el cual ofrecĆa las mejores vistas del pico, asĆ que decidimos simplemente dar la vuelta y volvernos por donde habĆamos venido.
Pasamos por Government Camp, el cual sirve como pueblo base para la estaciĆ³n de ski, y tras una parada tĆ©cnica, finalmente decidimos intentar el asalto de Mirror Lake.
Comprobando que parte de nuestras viandas se habĆan echado a perder, para ser mĆ”s preciso, el pan de molde gluten free que llevĆ”bamos se habĆa puesto mohoso, pensamos que lo mĆ”s rĆ”pido y efectivo serĆa hacernos con un par de sandwich gluten free, y para nuestra suerte habĆamos aparcado justo delante de un pequeƱo restaurante que tenĆa del pan requerido, Glacier Haus Bistro.
Pedimos un par de bocadillos para llevar, uno acompaƱado con ensalada y el otro con patatas chips, dejo a los lectores que adivinen quiĆ©n pidiĆ³ quien de estas opciones entre Marcela y yo.
Glacier Haus Bistro. |
La decoraciĆ³n del lugar era bien curiosa, con carteles relacionados con el ski, pero de los aƱos cuarenta o cincuenta, junto con murales basados en culos de botellas de vino, de barriles o simplemente de rebanadas de troncos de madera.
Inicio del sendero de Mirror Lake. |
El comienzo del sendero hacia Mirror Lake esta apenas a un par de kilĆ³metros a la salida de Government Camp, en direcciĆ³n a Portland, en la carretera 26.
Justo esa Ć”rea de la carretera estaba en construcciĆ³n, asĆ que no supimos hasta el Ćŗltimo momento si podrĆamos acceder al parking o no.
Afortunadamente el parking de la cabecera del sendero estaba accesible y encontramos el Ćŗnico aparcamiento disponible.
Si a esto sumamos que algĆŗn que otro rayo de sol asomaba entre las nubes, pues que mejor para iniciar un relajado paseo hasta el lago.
A mitad de camino de Mirror Lake. |
Porque la informaciĆ³n que habĆamos leĆdo era que era un fĆ”cil y relajado paseo, al final no resultĆ³ ser tan relajado. Desde la cabecera hasta el lago, un pequeƱo lago circular glaciar, hay cerca de dos kilĆ³metros, los cuales son de puro ascenso, para un total de casi 300 metros. Pero en aquel entonces lo Ćŗnico que sabĆamos era que era como un paseo en el parque, mĆ”s o menos.
DespuƩs de los primeros quince o veinte minutos empezamos a comprobar que no era tal paseo en el parque.
Y pronto el sendero paso de llamarse Mirror Lake Trail un camino de unos 20 minutos, por que segĆŗn Ćbamos avanzando y preguntĆ”bamos cuanto quedaba, todo el mundo respondĆa: Unos 20 minutos.
El problema es que despuĆ©s de 20 minutos obtenĆamos la misma respuesta. Incluso cuando ya estĆ”bamos justo al lado del lago, un muchacho a nuestra pregunta nos respondiĆ³: Unos 20 minutos; ante mi cara de espanto, este rectifico su respuesta a: Unos 20 minutos para dar la vuelta al lago, este esta justo aquĆ en frente. Tremendo suspiro de alivio!
Mirror Lake. |
El lago es bastante pequeƱo y es difĆcil de ver incluso cuando se lo rodea, a menos que uno se salga del camino para acercarse a la orilla. Solo en la parte mas alejada del bucle hay algĆŗn que otro pequeƱo claro en donde se pueden disfrutar de las vistas del lago y Mount Hood a lo lejos.
Mount Hood desde Mirror Lake. |
En unos de los bordes menos embarrados y aprovechando un tronco caĆdo y seco, paramos para disfrutar de las vistas y de los sandwiches, los cuales a pesar de la mĆ”s de una hora de caminata, todavĆa estaban templados, y resultaron ser deliciosos, aunque ya se sabe que el ejercicio abre el apetito, o al menos eso dicen.
A todo esto estuvimos a salvo de los centenares de mosquitos que empezaban a acumularse en las orillas del lago.
Bocadillo al borde del lago. |
De vuelta al coche, el tiempo empezĆ³ a cambiar para peor. La lluvia se hizo ya persistente cuando volvĆamos a la carretera y el cielo estaba ya completamente encapotado. Lo bueno era que afortunadamente habĆamos podido completar los tres objetivos que nos habĆamos marcado por la maƱana.
Tal y como estaba el tiempo, la mejor opciĆ³n era pasar la noche en Portland. AdemĆ”s Marcela tenĆa un familiar que visitar en la ciudad, asĆ que aprovechamos para cumplimentar la visita.
Tuvimos la suerte de encontrar una muy buena oferta en el Hotel Four Points by Sheraton Portland East, seguramente debido a la baja ocupaciĆ³n, pero el precio era de lo mĆ”s barato que pudimos encontrar en los alrededores de Portland, y teniendo en cuanta la calidad del hotel y los servicios que ofrece eran un autentico chollo.
Pasamos una muy agradable velada con Beto, un cercano familiar de Marcela y muy querido por su familia. Nos ofreciĆ³ su casa, su hospitalidad y su tremenda amistad y cariƱo. Para mi fue un placer conocerle y hoy se la razĆ³n por la que es tan querido por Marcela y su familia. Te mando un fuerte abrazo Beto, si que es puedes leer estas lĆneas.
AdemĆ”s nos sirviĆ³ de Cicerone por la noche de Portland. Juntos tomamos unas ricas alitas de pollo en el restaurante Fire On the Mountain.
5 Comentarios
Alucinante la mesa de ping pong de madera, de lujo. ¿la ensalada se la pidiĆ³ Marcela :-)?
ResponderEliminarMuchas gracias Gemma. SĆ, la ensalada fue para Marcela!
EliminarQuĆ© bonitos lugares nos presentas, llenos de detalles y cosas interesantes. Como siempre las fotos son increĆbles. Saludos.
ResponderEliminarQuĆ© maravilla de fotografĆas y lugares, los que nos ofreces en tu blog. Felicidades!
ResponderEliminarMuchas gracias por tus comentarios Mayte!
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