Vancouver



Vancouver.

DespuĆ©s de pasar la noche en el Walmart de Coquitlam, no habĆ­a mucho mĆ”s que hacer allĆ­,  asĆ­ que a eso de las cuatro y media de la maƱana decidimos volver a la carretera. Ya que habĆ­amos madrugado tanto, Ć­bamos a aprovecharlo y llegar temprano a Vancouver.


Sol de la maƱana.

Apenas estaba amaneciendo cuando entramos en la ciudad. Era Domingo por la maƱana, el trĆ”fico mĆ”s bien ligero. 

Nos sorprendieron los semĆ”foros en horizontal en lugar de en vertical, y el hecho que la mayorĆ­a de ellos estaban simplemente configurados en mode Precaución,  que en Canada en lugar de ser una luz anaranjada intermitente es una luz verde intermitente. Pues casi el noventa por ciento de los semĆ”foros estaban en ese modo.


Amaneciendo en Stanley Park.

La idea era llegar al Stanley Park y ver el amanecer desde allí. Serían poco mÔs de las cinco de la mañana cuando llegamos al parque, el cual se encontraba prÔcticamente desierto, solo unas cuantas parejas con la misma idea de relajarse tras la noche de SÔbado y algún que otro corredor o ciclista haciendo ejercicio bien por la mañana.


La primera parada fue justo en el Centennial Totem Pole, para disfrutar de los Tótem y aprovechar los cercanos baños.

Lo primero que nos sorprendió fueron los reflejos de la ciudad en la zona de la marina. La quietud del mar y el sol naciente producĆ­an unas maravillosas imĆ”genes. 

En cualquier caso la primer orden del dƭa era encontrar unos baƱos abiertos para poder refrescarnos la cara y relajar la vejiga. Por suerte los baƱos (los cuales se llaman washroom en Canada en lugar de restroom/bathroom como en Estados Unidos) no solo abrƭan bien pronto si no que se encontraban en un increƭble buen estado de higiene. Kudos para los canadienses.


Amanece en la ciudad.

Incluso al ser tan temprano no nos hizo falta pagar por el parking, el cual funciona de una original manera, pues no hace falta poner el ticket en el salpicadero, únicamente introducir la matrícula en los puestos electrónicos y el tiempo que queremos estar aparcados. De esta manera podemos aparcar no solo en un lugar, si no en cualquier otro parking del parque sin problemas.


IncreĆ­bles reflejos de la ciudad en la Marina.



Como el único trÔfico que encontramos en las siguientes dos horas eran meros ciclistas y gente corriendo, pudimos dar hasta casi tres vueltas enteras con el coche al parque para poder acceder a los puntos mÔs importantes, algo que hubiera sido completamente imposible por la tarde de Domingo, en donde el parque estaba completamente colapsado con visitantes y un trÔfico infernal de entrada, salida y travesía.


Detalle de los puestos donde podemos alquilar una carreta tirada a caballo para que nos de un tranquilo paseo por Stanley Park.

Los lugares mƔs interesantes del parque son estos:

  • Ted and Mary Greig Rhododendron Garden: Extensa colección de rododendros y azaleas, los cuales estĆ”n en su mejor punto durante las primeras semanas del mes de Mayo.

  • Rosa Garden: Como todo parque que se precie, no puede faltar un jardĆ­n de rosas. El de Stanley Park consta de mĆ”s de tres mil ejemplares asĆ­ como de cenadores al estilo de la costa este que sirven como soporte para los rosales.

  • Shakespeare Garden: JardĆ­n dedicado al escritor inglĆ©s en donde podemos encontrar algunos de los Ć”rboles mencionados en sus obras.

  • Lost Lagoon: Esta laguna tiene como principal elemento la llamada Jubilee Fountain.

  • Siwash Rock: Roca que sobresale a pocos metros de la orilla cerca del Lions Gate Bridge.



Hollow Tree.

  • Hollow Tree: Cedro rojo con cerca de  800 aƱos, este Ć”rbol fue seriamente daƱado en el 2006, pero el cariƱo y apoyo de la comunidad permitió estabilizarlo y mantenerlo. Es uno de los mĆ”s fotografiados en el parque.



Banderas BritƔnica, Canadiense y de la Ciudad de Vancouver cerca de Prospect Point.

  • Beaver Lake: Recorrer su perĆ­metro de cerca de un kilómetro es el lugar ideal para observar diversos tipos de aves que habitan en el parque.



Lions Gate Bridge desde Prospect Point.


  • Prospect Point: El mejor mirador para admirar el Lions Gate Bridge.



Brockton Point Lighthouse.


  • Brockton Point Lighthouse: Este faro data de 1916 y es el punto mĆ”s oriental del parque.

  • 9 O'Clock Gun: Fabricado en Inglaterra en 1816 y trasladado a Vancouver en 1894, era usado por marineros para ajustar sus cronómetros y para avisar a pescadores de la cercanĆ­a de la costa.

  • Air India Memorial: Dedicado al 27 de Julio del 2007 para conmemorar la perdida de 331 vidas en el vuelo 182 de Air India y en el aeropuerto de Narita en Tokio, Japón.

  • Chehalis Monument: Cruz que recuerda las vidas perdidas en la colisión de dos barcos cerca de la costa.

  • David Oppenheimer: Busto construido en 1911 recordando al alcade de Vancouver.

  • Edward Stamp: Conmemora donde las explotaciones de madera comenzaron en el parque en 1865.

  • Garden of Remembrance: Placas en recuerdo de la Fuerza AĆ©rea Canadiense.



Girl in a Wet Suit.

  • Girl in a Wet Suit: Escultura de Elek Imredy instalada el 9 de Junio de 1972 en una roca cerca del Lions Gate Bridge.



Lions Gate Bridge.

  • Hallelujah Point: Antiguo punto de reunión del Ejercito de Salvación.



Estatua de Harry Jerome.

  • Harry Jerome: Estatua del famoso corredor nativo de Vancouver.

  • HMS Egeria: Marca el lugar en donde el Barco de la Armada Real atracaba en 1898.

  • Japanese Canadian War Memorial: Memorial de los Soldados Japoneses originarios de Vancouver que sirvieron en la Primer Guerra Mundial.

  • Lord Stanley: Gobernador General de Canada (representante de la Reina) en 1888.

  • Lumbermen's Arch: Erigido en 1952 en honor de la industria maderera de British Columbia. Este arco reemplazo el original Bowie Arch.

  • Pauline Johnson: Mojón con dedicado al poeta de Vancouver en 1913.

  • Port of Vancouver: Explica los principales puntos de referencia del Puerto de Vancouver.

  • Queen Victoria: Construido para conmemorar la muerte de la Reina Victoria.

  • Robert Burns: Estatua dedicada al famoso poeta escocĆ©s.

  • SS Beaver Calm: Placa en recuerdo del barco encallado en las rocas de Prospect Point en 1888.



SS Empress of Japan.

  • SS Empress of Japan: Replica del mascaron de proa del barco que navegó al Oriente desde 1891 hasta 1922.

  • Stanley Park Centennial: Placa de 1988 que marca el lugar donde el parque fue originalmente abierto.



Una vez terminada la extensa visita a Stanley Park, llegó la hora de buscar algo para desayunar y poder encontrar un hotel. Lo mÔs cercano que encontramos fue un Starbucks a la salida del parque, así que simplemente tomamos un cafe e hicimos uso de la Wifi para poder encontrar un hotel en Vancouver, si, un hotel, esos en donde puedes tener una habitación y dormir en un cama, increíbles lugares los hoteles; y también encontrar algún lugar curioso para poder desayunar y planear el resto de las visitas del día a la ciudad.


Cola de espera que nos encontramos en el restaurante para desayunar.

Esperando para desayunar.

El lugar para el desayuno estaba sito en el centro de la ciudad, simplemente hicimos un poco de tiempo para que abrieran a las nueve de la maƱana antes de llegar. Medina es el nombre de este lugar, el cual tiene una buena variedad de platos gluten free.


La espera se hace mƔs fƔcil cuando tienes acceso a Wifi...

...del restaurante de en frente!.

Al llegar al restaurante nos vimos sorprendidos por una larga cola de gente esperando en la calle, la cual resulto ser para Medina. 

Pudimos aparcar bien cerca, y por lo que comentaba la gente la comida estaba deliciosa y desde luego parecĆ­a ser el lugar de moda en la ciudad, asĆ­ que dimos nuestro nombre en la lista de espera y nos asentamos tranquilamente para aguantar estoicamente durante cerca de una hora hasta que nos nombraran.


Fritada con huevo, champiƱones y queso sobre espinacas, acompaƱado de zumo de naranja y expreso con soda.

Tabla con distintos tipos de salchichas y bacon, huevos fritos y sidra seca estilo inglƩs.

Para nuestra desdicha, el restaurante no tenĆ­a Wifi, pero afortunadamente el restaurante de la acera de en frente si que tenia Free Wifi, y con suficiente potencia como para poder conectarnos desde afuera. 

Lamentablemente no con la suficiente como para alcanzar dentro de nuestro restaurante, lo cual creaba una complicada disyuntiva entre desayuno y acceso a la web. Desayuno tomo prioridad en ese momento.


Robson Square.

Alegre maƱana de Domingo.

Museo de arte con una exposición temporal de Pablo Picasso.

SerĆ­an cerca de las once cuando acabamos el desayuno, y como aun nos quedaban unos minutos disponibles en el parquĆ­metro del coche, dimos un paseo por el downtown de Vancouver, dirigiendo nuestros pasos al cercano Robson Square. 

El día asomo muy soleado, y junto con la actividad lúdica de Domingo por la mañana daba un aire alegre y risueño al centro de la ciudad.


Square Robson.

Reflejos en los rascacielos del centro de la ciudad.

Acabado el parquƭmetro, el segundo punto de mayor interƩs era el Capilano Suspension Bridge, al norte de Vancouver.


Cruzando Lions Gate Bridge en dirección a Capilano Suspension Bridge.

Este parque temƔtico creado alrededor del puente colgante construido por George Grant Mackay en 1889, nos permite disfrutar de un bosque en donde multiples puentes y pasarelas entre arboles han sido aƱadidos al modo aventura en Africa con Tarzan, Jane y Chita incluidas.


Entrada del parque temƔtico.


El puente en cuestión mide cerca de 137 metros de largo y esta suspendido a 70 metros de altura sobre el Capilano Bridge.


Entrando en el puente colgante.



Al otro lado del puente encontramos un tĆ­pico bosque templado hĆŗmedo de la costa Oeste.


Estampa de los turistas en el siglo XIX.

Detalle de los Treetops.

Otra de las atracciones a parte del puente colgante es el Treetops Adventure, en donde varios puentes conectan a diversas alturas Ôrboles del bosque húmedo.


Origen nativo de la palabra Capilano.

Finalmente el último punto realmente interesante es el Cliffwalk, una pasarela sobre el cañón en donde podremos apreciar el río y la caída de mÔs de cincuenta metros.


Cruzando el Cliffwalk.

En varios puntos de interƩs del parque puedes sellar el mapa que te dan a la entrada, y si tienes todos los sellos podrƔs obtener un certificado por haber completado todo el recorrido. Maravilloso!


Vista del puente colgante desde el Cliffwalk.

El costo del parque, certificado incluido, es de $39.95 (dólares canadienses) por persona, al que hay que sumar $5 del parking si es que deseamos llegar hasta allí con nuestro propio vehículo, aunque hay un servicio de autobuses públicos que te llevan hasta la puerta.


En Raptors Ridge puedes disfrutar de la tranquilidad y paz de los bĆŗhos.

Este tĆ­tulo certifica que completamos todos los hitos del Capilano Suspension Bridge.

Acabado el puente volvimos a entrar en la ciudad y disfrutar de un maravilloso atasco de entrada a Vancouver. Pudimos ver como el Stanley Park estaba hasta los topes de coches intentando entrar, lo cual nos congratuló con nuestra decisión de visitarlo tan temprano.


Puerta de entrada al barrio chino de Vancouver.

De camino hacia el hotel, el cual estaba en Richmond, al sur de Vancouver y cerca del aeropuerto, pasamos por Chinatown, para ver la tĆ­pica puerta de entrada al barrio chino, visitar el Dr. Sun Yat-Sen Classical Chinese Garde e intentar alguna que otra compra en las siempre baratas tiendas.


Estatuas debajo de la puerta de entrada al barrio chino.

Al llegar al barrio chino, encontramos las puertas como esperƔbamos, pero el barrio no es tan comercial como el de San Francisco o Nueva York, mƔs bien tiene un aire un poco depresivo y casi medio intranquilo, no muy recomendable para dar un tranquilo paseo en la tarde de Domingo, hay que decir.


Entrada del Dr. Sun Yat-Sen Park en su versión de acceso al público.

Lo mÔs destacable son los jardines chinos del Dr. Sun Yat-Sen. Una parte de ellos, es de acceso público, pero la zona mÔs importante es de pago, al coste de $14 dólares por persona.


Uno de los pequeƱos lagos en la zona de acceso gratuito de los jardines.

En los jardines encontramos varios pequeƱos lagos, con diferentes pabellones, estatuas, rocas, arboles y flores tĆ­picos de estos jardines en China. 

A lo largo del día hay varios tour gratuitos de los jardines en donde se nos explica el significado, la tradición y la cultura de la mayoría de los elementos que encontramos allí.


Jade Water Pavilion.

Escapando del barrio chino, llegamos a nuestro hotel para poder finalmente darnos una ducha despuƩs de casi dos dƭas con la misma ropa.


La mayorĆ­a de las farolas en el barrio chino tenĆ­an ornamentos con dragones.



Preguntamos en la recepción del hotel por algún bonito restaurante con vistas al mar para cenar en Vancouver, y nos recomendaron uno, el cual parecía estar en Richmond, no en Vancouver, el cual Marcela había visto en una guía y estaba entusiasmada con él, así que usamos de nuevo el tema del viaje de aniversario para que nos hicieran una reserva para cenar en el fastuoso restaurante Boathouse en Richmond.


Torre de Comunicaciones de Vancouver.

Dada la hora de la reserva y que la idea era disfrutar de la cena a la puesta del sol, solo tuvimos tiempo de cambiarnos, ponernos guapos y dirigirnos hacĆ­a el restaurante.

Detalles de la ciudad conduciendo hacia Richmond.

Cuando llegamos al restaurante nos dimos cuenta que este estaba justo al lado, casi debajo de uno de los puentes que cruzaba el Fraser River, nada parecido al Lions Gate Bridge, mƔs bien un puente bien corriente, y estaba justo al lado de una zona portuaria y de naves medio industriales, menos mal que tenƭamos una ligeras vistas del rio, no del mar.


Cena en Boathouse Richmond.

En fin, parece que Marcela habĆ­a confundido el Boathouse Vancouver, con el Boathouse Richmond, los cuales pertenecen a la misma cadena, pero en diferente lugar.


De aperitivo pedimos unos mejillones en salsa de vino. Grandes y ricos mejillones pero la salsa estaba un poco insĆ­pida.

De plato principal pedimos una especie de parrillada de pescado y marisco, con exactamente un trozo de salmón, dos gambas y media vieira por persona, mÔs arroz y verdura. Rico pero escaso.

La comida estuvo rica al menos, fue una tranquila y divertida cena en la terraza a la sombra del paso de los coches por el puente y la luz mortecina del sol ocultƔndose detrƔs del puente.


Aunque la cena fue agradable, no era lo que Marcela esperaba para la noche en la ciudad, y como se habƭa puesto tan linda, no pude mƔs que sorprenderla y llevarla despuƩs hasta el Canada Place en Vancouver, en donde esta vez disfrutamos de un poco de sushi y saque en el restaurante japonƩs Miku, con unas espectaculares vistas de la ciudad y del agua.


Esperando el sushi y el saque en Miku, detrƔs el Canada Place.

Fue el final perfecto para un realmente largo e intenso Domingo.





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8 Comentarios

  1. Tremenda aventura🤩❤️ Las fotos dicen mas de mil palabras. Hermosas

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  2. QuƩ buen recorrido, excelentes fotos que nos hacen acompaƱarles. Muy bonita ciudad Vancouver. Saludos.

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  3. Muy temprano para ponerse en carretera pero el amanecer en Vancouver merecería la pena. Discurrir por el Stanley prÔcticamente en solitario debe ser una experiencia única. Y mÔs contemplando el Centennial Totem Pole.
    Enhorabuena por el viaje y por la gran descripción que haces en el post.

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  4. Bonito reportaje... me encanta esa ciudad. Muchas gracias...!!!

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    1. Muchas gracias por tus comentarios Olivier. es una ciudad muy interesante.

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